Historias reales para gente real.
Soy El Kitos Tos. Aquí no vas a encontrar fórmulas mágicas ni discursos vacíos, pero sí momentos que importan: anécdotas, reflexiones, risas y recomendaciones que te acompañarán en el camino.
Todo empezó con un café frío y un teclado incansable…
Puede sonar ridículo, pero la vida está llena de esos momentos que parecen no tener importancia y terminan siendo puntos de inflexión. Era un día cualquiera (o más bien, un día de esos en los que todo parece salir mal). Me había despertado tarde, mi café estaba frío (como de costumbre) y el portátil se negaba a cargar. El enchufe estaba roto y, para mí, eso era el fin del mundo.
Después de varios intentos frustrados de arreglarlo, tuve que recurrir a algo que suelo evitar a toda costa: pedir ayuda. Toqué la puerta de mi vecino, un señor amable al que siempre saludo pero con el que nunca había tenido una conversación real. Lo que empezó con un ‘¿tendrás un enchufe de repuesto?’ terminó siendo una charla inesperada sobre la vida, la familia y los retos que enfrentamos día a día.
Al volver a casa, con mi portátil funcionando de nuevo, algo hizo clic en mi cabeza. Me di cuenta de que lo importante no era el enchufe ni el trabajo que me había frenado. Era esa conexión humana, esa pausa que me hizo recordar que, en un mundo donde todo corre tan rápido, a veces lo más pequeño es lo que más importa.
Esa noche decidí escribir esta historia y enviarla a algunos amigos. ¿La respuesta? ‘Quiero leer más de esto’. Así nació esta newsletter, un espacio donde lo cotidiano se convierte en algo extraordinario, y donde cada historia tiene un pedacito de verdad que quizás también conecte contigo.
Si buscas historias que te hagan sentir que no estás solo/a en este lío llamado vida, deja tu correo aquí. Cada jueves te enviaré algo que valga la pena leer.
Esto es para ti, que necesitas un respiro…
¿Te has dado cuenta de lo rápido que va todo últimamente? Desde el momento en que abrimos los ojos hasta que volvemos a dormir, todo es correr, hacer, lograr. Pero, ¿cuándo fue la última vez que te detuviste a pensar? No en lo que tienes que hacer mañana, ni en lo que dejaste sin hacer ayer, sino en ti.
Esto no es una charla motivacional. Créeme, yo también he caído en la trampa de los ‘haz más’, ‘sé más’, ‘logra más’. Pero un día, mientras revisaba mi lista interminable de tareas, me pregunté: ¿de qué sirve todo esto si no soy capaz de disfrutarlo? ¿De qué sirve alcanzar metas si no entiendo por qué las quiero?
Aquí es donde entra esta newsletter. No soy un experto ni tengo todas las respuestas, pero sé lo que es necesitar un momento para respirar. Un espacio donde puedas leer algo que no te presione, que no te pida más, sino que simplemente te invite a reflexionar, a reír o a recordar que la vida es algo más que listas de tareas y notificaciones constantes.
Si estás aquí, es porque quizás también buscas ese respiro. Y si decides unirte, te prometo que cada jueves recibirás un pedacito de calma en medio del caos. Porque todos necesitamos una pausa para recordar qué es lo que realmente importa.
Si buscas algo diferente, algo real, deja tu correo. Cada jueves, te enviaré un pedacito de este mundo que estoy construyendo para nosotros.
¿Qué encontrarás aquí? Más de lo que imaginas
Sé lo que estás pensando: ‘Otra newsletter más. ¿Qué puede tener de especial?’ Y tienes razón en ser escéptico.
Hay demasiados correos llenos de promesas vacías. Pero aquí no hay atajos ni trucos. Lo que encontrarás es simple: historias reales.
¿Por qué historias? Porque creo firmemente que son la esencia de quienes somos. Desde pequeños, vivimos y aprendemos a través de ellas. ¿Recuerdas la primera vez que alguien te contó un cuento? Esa sensación de curiosidad, de querer saber qué pasa después, de conectar con algo más grande que tú. Eso es lo que quiero recrear aquí.
Cada jueves te enviaré un email con:
Relatos personales: Anécdotas de mi vida, desde los días más desastrosos hasta esos momentos que parecen pequeños pero significan mucho.
Reflexiones inesperadas: Pensamientos sobre el mundo y la vida, contados con honestidad y sin pretensiones.
Recomendaciones útiles: Cosas que han hecho mi vida un poco mejor y que quizás puedan hacer lo mismo por ti.
Un toque de inspiración: Porque todos necesitamos un recordatorio de que lo cotidiano también tiene su magia.
Si alguna vez has sentido que el mundo va demasiado rápido, este es tu espacio para detenerte, pensar y, quizás, encontrar algo que te haga sonreír. Y si alguna de mis historias conecta contigo, entonces todo esto habrá valido la pena.
¿Te unes? Déjame tu email y empieza a recibir estas historias cada semana.
Siento decirte que somos muchos y no puedo gestionar tanto volumen de suscripciones, por eso cerraré el acceso…
Cuando envié esa primera historia, nunca imaginé lo que vendría después. Solo era un relato sencillo, una anécdota de mi día que compartí con un par de amigos. Pero lo que recibí a cambio fue inesperado: mensajes que me agradecían por poner en palabras algo que también sentían, algo que, en el caos del día a día, habían olvidado.
Desde entonces, esas historias comenzaron a conectar con más personas. Y cada jueves, cuando llega el momento de enviar un nuevo email, pienso en lo increíble que es compartir algo tan cotidiano y transformarlo en un respiro, en un momento que puede acompañarte justo cuando más lo necesitas.
Hoy, este espacio ha crecido tanto que me resulta casi imposible gestionarlo. Por eso voy a cerrar el acceso. No es un truco, es la única manera de mantener esto especial, de asegurarme de que cada historia llegue a quienes realmente la valoran.
Si alguna vez has pensado en unirte, este es el momento. Porque cuando cierre las puertas, no habrá más oportunidades. No quiero que te quedes fuera si crees que esto puede ser para ti.
Déjame tu correo ahora. No lo pienses demasiado, no lo dejes para después. Porque a veces, las mejores historias empiezan con decisiones pequeñas, como un simple «sí, quiero leer más».
Este jueves podría ser el primero de muchos momentos que nos conecten.
Simplemente quedan estos huecos para que se apunten a la lista:
Quiero que formes parte de esto.
Esto no es solo una newsletter. Es un espacio para ti.
Vivimos rodeados de ruido: notificaciones, exigencias, metas. Aquí no hay nada de eso. Aquí hay historias reales para gente real.
Quiero que este espacio sea un rincón donde puedas detenerte, reflexionar y conectar. Porque todos necesitamos un momento para recordar que la vida no se trata de llegar primero, sino de disfrutar el camino.
Si te unes, no serás solo un suscriptor más. Serás parte de una comunidad que busca algo más humano, más auténtico. Y, créeme, lo mejor está por venir.
Este es el primer jueves que empecé, donde me abrí con los primeros valientes, los que creen en mi y en mi proyecto. No te pienses que esto es para venderte nada, tú mismo. Aquí crecemos todos juntos y nos apoyamos sin ánimo de lucro:
Un respiro en un mundo lleno de ruido
Hola,
Hoy vi algo que me dejó pensando. Un gurú de redes sociales gritaba con convicción: “Si no piensas en ti primero, serás un pelele del que todos abusarán”.
Ayer, alguien famoso decía que el éxito de su vida se medirá por cuántas personas lloren en su funeral.
La semana pasada, escuché a otro gurú hablar de cómo alcanzar la cima significa manipular, competir y asegurarte de que nadie más ocupe tu lugar.
Y, sinceramente, me quedé perplejo.
No porque sus opiniones no sean válidas—lo bueno de la vida es que todos podemos pensar distinto—sino porque me di cuenta de lo mucho que nuestras ideas sobre éxito, poder y felicidad pueden diferir.
Tal vez tú también lo notes. Tal vez por eso estás leyendo esto ahora. Porque, como yo, sientes que hay otra manera de vivir, otra perspectiva que no se escucha lo suficiente.
Así que aquí va la mía…
Una vida bien vivida no trata de pisotear para ganar, ni de cuántos te recuerden cuando ya no estés. Para mí, se trata de lo que haces mientras estás aquí, de las conexiones que construyes y del impacto silencioso, pero poderoso, que dejas en los demás.
¿Qué es el éxito?
No son trofeos ni medallas, ni likes en redes sociales. Es saber que, aunque el mundo no lo vea, has vivido con dignidad, con bondad y con un corazón abierto. Es ser el amigo que escucha, el vecino que ayuda, la persona que sonríe al desconocido en el supermercado.
¿Qué es el poder?
No es controlar ni dominar. Es ser tan fuerte y auténtico que inspires a otros a ser ellos mismos. Es ser el tipo de persona que ilumina una habitación no por lo que tiene, sino por lo que es.
¿Y el éxito en un funeral?
Honestamente, no importa. Si nadie viene al mío, no pasa nada. Mi éxito no será contado por asistentes, sino por los momentos pequeños que compartí: las risas, los consejos, las veces que alguien se sintió menos solo porque estuve ahí.
Mira, no te diré cómo vivir tu vida. Esa decisión es tuya. Pero quiero ofrecerte algo: cada jueves, quiero enviarte un recordatorio de que hay otra manera. Un mensaje lleno de historias, reflexiones y anécdotas que tal vez te ayuden a desconectar del ruido y recordar lo que realmente importa.
Si esto te suena bien, asegúrate de seguir por aquí. Y si no, al menos gracias por tomarte el tiempo de leerme hoy.
Porque en un mundo lleno de gritos, me alegra que hayas decidido escuchar.
Con cariño y respeto,
El Kitos Tos